Contribuyentes

domingo, 1 de mayo de 2011

Nada de esto fue un error.

Fue entonces. Estábamos todos en la discoteca, bailando, pasandolo bien. Él también estaba allí, con nosotros, bailando también. De repente, empezó a sonar esa canción, esa canción que yo me sabía tan bien, esa canción que cambiaba las cosas. Toda la gente se vino arriba con esa canción, cada uno se la dedicaba a su amigo, o a su amiga, o a su pareja. Entonces él me miró a mí, y yo le miré a él, y los dos sonreímos, y nos acercamos el uno al otro, los dos pronunciamos una frase, ''nada de esto fue un error'' y nos besamos. Fue entonces cuando tuve todo claro, y fue entonces cuando creí en el destino. 
(MP)

No hay comentarios:

Publicar un comentario