Esta mañana estaba ordenando su habitación, tenía la radio puesta, Europa FM, el único canal que se sintonizaba allí. Estaba doblando la ropa y guardándola en el armario. Luego se puso a barrer, movió algunos muebles, cuando movió la cama lo encontró. Allí estaba, arrugado y empolvado, el jersey que se puso aquella noche. Un jersey blanco, de punto, muy calentito. Aún conservaba el olor de la colonia que se echó aquel día y recordó sus palabras, ‘’Ahora huelo a ti, verás mi madre…’’ ¿Recordaría su olor? Ya daba igual. En ese momento sonó en la radio esa canción. Su canción. Y no pudo evitar derramar un par de lágrimas. Quizá porque le echaba de menos, o por haber vuelto a ver ese jersey después de tanto tiempo, tal vez por estar escuchando esa canción y recordar aquellos momentos junto a él, o simplemente por el dolor de no haber vuelto a vivir un viernes como aquel.
(MP)
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